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2014Nota publicada en la revista Rumbos del 5 de enero de 2014.
La muerte de Nelson Mandela recuerda, inevitablemente, su constante e importante lucha contra la política del apartheid. A pesar de que la misma finalizó oficialmente en 1994, una simple mirada y recorrida por las calles de Johannesburgo, la ciudad más poblada del país, nos hacen caer en la cuenta de que la separación entre negros y blancos persiste. Puede tener más matices, puede haber grises, pero se percibe en el día a día. Se hizo mucho, pero todavía quedan surcos en el camino.
“Te vas a dar cuenta sola, cuando en la calle hay muchas personas y movimiento es un barrio de negros, cuando en la calle solo ves autos, es un barrio de blancos”, me dice Hanneke mientras viajamos en su camioneta desde el aeropuerto internacional de Johannesburgo hasta su casa y ante mi pregunta sobre el tejido urbano que veo desde la ventanilla del vehículo. Hanneke vive en un barrio de Randburgo, uno de los distritos más lujosos en lo que podríamos llamar los suburbios de la ciudad. Pero hablar de suburbios en Johannesburgo no es lo mismo que hacerlo en relación a otras ciudades.
Pueden leer la nota completa en la revista Rumbos, en este link.