13
2013Éramos cinco en un auto para cuatro. Primera ruptura del contrato. No importa, pensé, mi objetivo sigue en pie. Miré por la ventanilla y el viaje había empezado.
Apenas te alejás unos metros del centro de Ulan Bator, capital de Mongolia, comienza la estepa. Ese paisaje seco, llano, vacío, que si no fuera por las carpas blancas (gers) que de vez en cuando lo salpican, podría pensar que estoy en la estepa patagónica. Pero no, estoy en Mongolia. Creo que no fueron muchas las veces que imaginé estar en este país, pasando por los mismos caminos que alguna vez supo transitar Gengis Khan y su ejército. En ese momento, el imperio Mongol era enorme: llegaba hasta lo que en la actualidad es Rusia e India. Hoy en día, el país solo ocupa una porción entre dos grandes potencias, como si estas no lo dejaran crecer.
Read More»


